ELABORACIÓN Y VENTA DE CROQUETAS PARA PROFESIONALES

Bienvenidos a la página web de Don Asado Croquetas.

Somos una empresa especializada en la elaboración y en la venta de croquetas.

Nos dirigimos a los profesionales de la alimentación y, sobre todo, a distribuidores de productos de congelado.

No dude en visitarnos en Albacete.

Croquetas de diferentes tamaños y formatos

Elaboramos 12 tipos de croquetas distintas elaboradas con productos naturales:

De Bacon y Queso, Pollo y Jamón, Espinacas y Gambas, Boletus y Setas, Manchegas, Estofado de Toro, Bacalao, Calabacín y Crema de Queso…

Venta de croquetas en Albacete para profesionales
Compra croquetas para tu negocio en Albacete

Trato especializado a cada cliente

Damos un trato personalizado a cada cliente que requiera de nuestros servicios de preparación de croquetas, tanto a su venta como a su distribución.

Contacta con nosotros

Estamos en Calle Lisboa 54, b1 n6 – Polígono Romica 02006 ALBACETE (Albacete)
Teléfono 653 807 258

Croquetas caseras de la máxima calidad

¿Qué es lo que más valoran los consumidores de una buena croqueta casera?

¡Las croquetas! Ese manjar que nos transporta a la cocina de nuestras abuelas, ¿a que sí? Mira, después de haber probado y, te diré, cocinado unas cuantas (¡y comido muchas más!), te puedo asegurar que la gente, cuando piensa en una croqueta casera de verdad, busca varias cosas clave. No es solo una bola de bechamel frita, ¡qué va! Es mucho más.

Para empezar, la cremosidad de la bechamel es fundamental. Esa sensación suave, casi líquida pero con cuerpo, que se deshace en la boca… ¡eso es magia pura! Nadie quiere una croqueta que sea un mazacote por dentro. Buscamos esa textura sedosa, que te haga cerrar los ojillos de placer.

Luego está el sabor. ¡Ay, el sabor! Una buena croqueta casera tiene que saber a lo que lleva. Si es de jamón, que sepa a jamón del bueno, con sus tropezones bien repartidos, que te encuentres esos pequeños tesoros en cada bocado. Si es de pollo asado, que te recuerde al pollo del domingo. Y si es de cocido, ¡madre mía!, que te transporte directamente a la olla de tu abuela. El sabor tiene que ser auténtico, potente pero equilibrado, que no sepa solo a harina, ¿entiendes?

El rebozado es otro cantar, pero igual de importante. Tiene que ser crujiente, que haga «¡crac!» al morderlo. Un buen rebozado dorado, uniforme, que no esté aceitoso ni se desprenda al primer contacto. Es el contraste perfecto con la cremosidad interior. Pan rallado fino, a veces con un toque de huevo bien batido… cada maestrillo tiene su librillo, pero el resultado tiene que ser ese: ¡crujiente por fuera, cremoso por dentro!

Y no nos olvidemos de la forma y el tamaño de unas buenas croquetas caseras.

Aunque aquí hay más variedad, la gente suele apreciar una forma regular, que se vea que están hechas con cariño, no de cualquier manera. El tamaño ideal es aquel que te puedes comer en uno o dos bocados, para poder disfrutar de varias si te apetece (¡que siempre apetece!).

Finalmente, y esto es más sutil pero igual de importante, está el «toque casero». Esa imperfección perfecta, ese «no sé qué» que te dice que no ha salido de una fábrica. Puede ser un sabor ligeramente diferente cada vez, o una forma un poquito irregular. Es la sensación de que alguien ha dedicado tiempo y cariño a prepararlas.

Así que, resumiendo: una bechamel espectacularmente cremosa, un sabor auténtico y delicioso con buenos tropezones, un rebozado crujiente y dorado, una forma apetecible y ese toque inconfundible de «hecho en casa». ¡Eso es lo que convierte una simple croqueta en una obra de arte culinaria que enamora a cualquiera!

¿Quieres croquetas a domicilio en Albacete?